¡Abre los ojos!

En lo que va del año 2008, tenemos noticias de 29 personas muertas bajo custodia, o en el transcurso de operaciones policiales: La última, el 3 de abril de 2008, en un calabozo de la Comisaría de Policía Nacional de León.

Estas cifras son las conseguidas por diversas fuentes, nunca por las oficiales, lo que quiere decir que a buen seguro habrá otras que no conozcamos. No existe “alertas” para los fallecidos bajo custodia del Estado, a diferencia de las fallecidas por violencia machista, o de ETA, por ejemplo. Desde el 1 de enero de 2001, el número que conocen las asociaciones agrupadas en la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, de personas que han muertos en estas circunstancias asciende a 576.Policía Nacional (4), Guardia Civil (5), Policía Local (0), Ertzaintza (1), Mossos d’Esquadra (0), Prisiones (19), Total (29).

A todos nos impresionaron las imágenes de tortura en las cárceles irakíes, practicadas por los militares invasores, el acuerdo social de repudio fue y es ampliamente denunciado desde todos los grandes medios de comunicación. Igual ha sucedido con los episodios sistemáticos de tortura en Guantánamo, repudiamos la tortura y la pena de muerte porque eso es lo que se espera en este tiempo y en este modelo de sociedad occidental.

En las macrocárceles españolas y otros centros de detención, esas que tanto ensalzan y alaban las ong’s, sindicatos, partidos políticos, etc.…, durante los dos primeros meses del año, han muerto violentamente 21 personas, en muchas ocasiones ni su propia familia sabe la causa, más allá de la certificación oficial “parada cardio-respiratoria” ósea, que se paró el corazón y se dejó de respirar, causa común de cualquier fallecimiento. Y siempre la culpa es de la víctima, sobredosis de drogas que, paradójicamente, suministra los propios servicios médicos de los centros de reclusión, suicidio, SIDA y otras enfermedades.

Pero, ¿quién exige responsabilidad a los que tienen que cumplir el mandato de “salvaguardar la integridad física y psíquica, la salud y la vida de las personas privadas de libertad” que enuncia la Constitución de 1978 y la Ley Penitenciaria? ABRE LOS OJOS. ¿Qué es más importante para ti, la vida o la libertad de una persona? Y… ¿tiene el mismo valor toda vida humana?

En esos mismos grandes medios de comunicación rara vez se informa más allá de la crónica local de estos fallecimientos violentos. No interesa: el responsable siempre es el poder, el Estado, que tiene que velar por la integridad, la salud y la vida de las personas privadas de libertad. En muchas ocasiones incluso se llega a mancillar al torturado, al fallecido, acusándolo de cualquier aspecto de su vida privada para trasladar la culpa de los torturadores a sueldo del Estado y de las instituciones represivas de justicia a la víctima, baste como ejemplo el del agricultor de Almería que entró a pedir ayuda a un cuartel de la guardia civil y perdió la vida allí, tras recibir una brutal paliza. Resulta que la causa según los ejecutores y las instituciones que los protegen, de su muerte era que consumía cocaína…pero ¿hubiera muerto si no hubiera entrado en aquel cuartel?
Muchos ciudadanos de bien prefieren no ABRIR LOS OJOS y lavar la conciencia con la infamia oficial. Preferimos no profundizar en las respuestas, no ABRIR LOS OJOS, el poder y el Estado con sus instituciones corren en auxilio de una sociedad inoculada de grandes dosis de miedo, que culpan, pero no solucionan. Preferimos acallar nuestras conciencias con el no saber, no abrir los ojos al sufrimiento humano estéril que ocasionan a nuestros vecinos y hermanos en las cárceles y otros centros de detención, preferimos pensar que la tortura y el asesinato de Estado suceden lejos…en Irak o en Guantánamo.

Tenemos que aprender a ABRIR LOS OJOS a la realidad de maltrato, tortura, abandono y muerte que el poder ejecuta en nuestro nombre contra seres humanos.

¡¡LAS CÁRCELES SON CENTROS DE EXTERMINIO!!!

Juanma Rodriguez Duran


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